Este mes es especial, es un período que nos puede abrumar, deleitar, estresar, maravillar, en fin nuevamente es su decisión cómo lo quiere vivir. Para Bien-estar es un tiempo de reflexión, por el año vivido, por lo que hemos aportado y por lo que hemos recibido. No hay duda que seguimos practicando el vivir cada día y ojalá sea una práctica para el “bien vivir”, que conlleva el cuidado por sí mismo y por los otros, el reconocer la gracia que hemos recibido, de estar vivos como seres humanos, conscientes y con capacidad de reflexión. ¿Qué querría el universo cuando nos creó? La respuesta continuará en nuestros misterios humanos, pero ante este universo y naturaleza que nos enmudece por su belleza y magnificencia, sólo nos queda bajar la cabeza y agradecer por lo que somos. ¡Que este sea el espíritu de estos días¡ son los deseos de Bien-Estar. | |
Acabo de leer el libro de Leonardo Boff, “El Cuidado Esencial” y me encontré con este cuento griego, mito que nos trae una sabiduría primordial. Dice así: “Cierto día, al atravesar un río, Cuidado encontró un trozo de barro. Y entonces tuvo una idea inspirada. Cogió un poco del barro y empezó a darle forma. Mientras contemplaba lo que había hecho, apareció Júpiter. Cuidado le pidió que le soplara su espíritu y Júpiter lo hizo de buen agrado. Sin embargo, cuando Cuidado quiso darle un nombre a la criatura que había modelado, Júpiter se lo prohibió y exigió que se le impusiera su nombre. Mientras Júpiter y Cuidado discutían, surgió, de repente, la Tierra. Y también ella quiso dar su nombre a la criatura, ya que había sido hecha del barro, material del cuerpo de la Tierra. Empezó entonces una fuerte discusión. De común acuerdo, pidieron a Saturno que actuase como árbitro. Éste tomó la siguiente decisión, que pareció justa: “Tú Júpiter, le diste el espíritu; entonces cuando muera esa criatura se te devolverá ese espíritu. Tú, Tierra, le diste el cuerpo; por lo tanto, también se te devolverá el cuerpo cuando muera esa criatura. Pero como tú, Cuidado, fuiste el primero, el que modelaste la criatura, la tendrás bajo tus cuidados mientras viva. Y ya que entre vosotros hay una acalorada discusión en cuanto al nombre, decido yo: esta criatura se llamará Humano, es decir, hecha de humus, que significa tierra fértil” | |
Después de leerlo nos resuena el ser que somos, humanos, humus, tierra fértil…. Y es Cuidado quien estará presente toda nuestra vida terrenal. Somos seres con espíritu divino, capaces de trascender, somos seres hechos de materia de la Tierra, tenemos un cuerpo formado por los mismos átomos con los que está formada la Tierra y el Universo. Saturno es un Dios que representa la utopía de la redención, en sus celebraciones todos los hombres eran iguales, esclavos y nobles. También Saturno representa al tiempo… y es este Dios quien sanciona nuestro devenir en el tiempo y quizá persiguiendo sueños? Y Finalmente está Cuidado, a quien se le encomienda cuidar a este ser de humus durante su vida y hasta la muerte. Y Cuidado viene de Cura, cogitare, que significa pensar, poner atención, mostrar interés. Cuidar significa implicarse con las personas y las cosas, darles atención, colocarse junto a ellas, sentirlas dentro del corazón, entrar en comunión con ellas, valorizarlas y comprenderlas en su interioridad. ¿Dónde están hoy en día presentes, todos estos aspectos nuestros, del ser humano?, su espíritu, su materialidad, su cuerpo, sus sueños y el tiempo? ¿Y qué del Cuidado de sí mismo y de los otros? Veamos uno a uno estos aspectos. Júpiter y el significado de darnos espíritu, su espíritu, es decir, la divinidad, lo luminoso, la trascendencia, lo que nos fue otorgado. Si bien actualmente en nuestra cultura occidental vemos una creciente sed de espiritualidad, también vemos que hemos perdido el camino o las conexiones para llegar a experienciar este aspecto tan humano que es la espiritualidad. Y con respecto a nuestro aspecto terrenal, nuestro cuerpo, parece que recién comenzamos a ver una tendencia a cuidarnos el “humus”, esta materia con la cual se forma nuestro cuerpo. Empezamos a tener conciencia de tener un cuerpo y al darnos cuenta de esto, aparece el Cuidado. De esta forma prestamos interés a nuestra nutrición, nuestra salud, la energía, lo que nos enferma, lo que nos sana, no siempre con el rigor que nos convendría. Y con respecto al tiempo y la utopía que nos representa Saturno, muchas veces nos quedamos en la sensación de un tiempo vertiginoso y perdido. Nos quejamos de falta de tiempo, de un tiempo sin sentido, de lo rápido que pasa el tiempo, cuando la sensación del tiempo depende de cómo lo vivamos. Los sueños o la utopía que nos acompaña con Saturno también se nos pierde, cuando caemos en la resignación o cuando somos incapaces de imaginar un sueño para sí mismo o para otros. Finalmente está Cuidado. Todo lo que cuidamos es lo que amamos. Y todo lo que amamos lo cuidamos. Por el hecho de ligarnos afectivamente con las personas y las cosas nos preocupamos de ellas y sentimos responsabilidad por ellas. Por lo menos es lo esperamos cuando declaramos cariño por alguien, o ese alguien nos declara afecto. Sin embargo, se nos desaparece fácilmente el personaje principal, el protagonista, o sea, nosotros mismos que no somos capaces de cuidarnos, ni el cuerpo, ni el espíritu. Boff nos dice: “Uno de los valores éticos fundadores de un futuro común para la Tierra y para la humanidad será el cuidado esencial. Cuidar significa entretejer una relación amorosa con la realidad y con cada ser de la creación. Es investir corazón, afecto y subjetividad de esta sensibilidad. Las cosas son más que cosas que podemos usar. Son valores que podemos apreciar, son símbolos que podemos descifrar. Cuidar significa implicarse con las personas y las cosas, darles atención, colocarse junto a ellas, sentirlas dentro del corazón, entrar en comunión con ellas, valorizarlas y comprenderlas en su interioridad” Entonces, ¿por qué no partimos con nosotros mismos?, con nuestro cuerpo en todas sus dimensiones de salud y bienestar, y con nuestro espíritu que clama por habitar, por saborear esa luz, la trascendencia, lo divino. ¿Cómo encontrar la serenidad en estos tiempos donde es fácil distraerse con lo no importante? Recordemos, recordemos y recordemos, quienes somos, de donde venimos y contemos cuentos como el de Cuidado para recordarnos. | |
Frente a la crisis mundial he observado diferentes actitudes en los distintos medios de comunicación, en otras personas y en mí, por supuesto. He visto cautela, negación, depresión, optimismo, pánico, entre varias otras. Cada uno puede elegir la actitud que le provea de mayor bien-estar. Yo propongo elegir la actitud de Gratitud. Gratitud por toda la historia del Universo y en especial por este planeta Tierra que nos ha permitido vivir en su vientre y alimentarnos de ella. Gratitud por los que sobrevivieron y se adaptaron a los cambios que han hecho posible la vida hoy; por las estrellas, las galaxias, los minerales, bacterias, plantas, los monos y primeros humanos. Gratitud por todas aquellas personas que, con sus talentos particulares, han hecho posible que la especie humana se despliegue y continúe evolucionando hasta ser lo que hoy somos. Gracias por los que hicieron el fuego por primera vez, por los que inventaron la rueda, el lenguaje, la imprenta. Gratitud por los estudiosos, los inquietos, los filósofos, los científicos, los poetas, los músicos, los místicos, que no cejaron en sus intentos por indagar, crear y expresar, su versión de lo divino y sagrado de la vida. Por los que construyeron los grandes monumentos que preservan parte de nuestro pasado. Gratitud por los que con su trabajo cotidiano facilitan la posibilidad de acceder a las cosas más “obvias”. Gratitud por aquello en lo que nos hemos transformado; como individuos, parte de una especie que ha desarrollado múltiples inteligencias para sobrevivir a los cambios de las condiciones de vida que nosotros mismos hemos provocado. Gratitud por la complejidad creciente que nos impulsa y nos obliga a seguir desplegándonos y evolucionando. Gratitud por la capacidad de desarrollar nuevas visiones de vida frente a los cambios de condiciones de vida. Gratitud por todas las personas más cercanas, a lo largo de la historia personal; por esa vecina que me enseñó a comunicarme con los animales; por la amiga de la infancia que me enseñó que, incluso en medio del dolor y el sufrimiento, se puede vivir con alegría; por la profesora que me inspiró a gozar del aprendizaje y también por aquella que me hizo la vida difícil. Gratitud por ese libro que apareció justo en el momento apropiado. Por los padres que me criaron con todo el amor del que eran capaces. Por los hijos que me han sido regalados. Por los amores y desamores a lo largo de la vida. Por las grandezas y por las pequeñeces que he protagonizado. Gratitud por abrir los ojos cada mañana y respirar la vida una vez más. Gratitud por cada ser humano, o no, con que me ha tocado convivir, unos minutos, una hora o varios años, pero que me ha conmovido el alma y entibiado el corazón. |
CUERPO Fin de año, puede ser época de reflexiones y por qué no sobre nuestro cuerpo, nuestra biología. ¿Se hizo su chequeo médico del año? ¿Ha controlado sus niveles de colesterol? ¿Cómo va su programa de ejercicios o deportes? ¿qué se lo está impidiendo realizar? ¿Y su nutrición, cómo y qué está consumiendo? ¿Qué hará para estas fiestas en relación a sus comidas? MENTE Aprenda a leer más, a entender más, con una dosis de humor, de cariño consigo mismo y de liviandad. Elija un libro “serio” del que le llame la atención el título, pero que ya se ha dicho que no podría leer. Puede ser un libro de ensayos, y no se inhiba, comience por el capítulo que más le “tinque”, siga en el orden que más le llame la atención. Desafíe sus estructuras y lea el final primero. Desafíe su estado de ánimo y si se aburre, déjelo sin culpas y sonríase por lo que le pasa. Si más tarde lo quiere retomar hágalo¡¡¡¡ Lea como si estuviera buscando algo, así que no se detenga si no entiende algo, siga adelante. Converse con el autor, incluso pelee si quiere e imagínese que le contesta, ¿Qué le diría? Y por último pásela bien¡¡¡¡ EMOCIONES Buen mes es Diciembre para “dejarse llevar” por esas emociones “llorosas”, de esas que nuestra mente dice ¡cómo vas a llorar¡¡ Así que deje que su sensibilidad aflore, no la reprima, sólo piense en lo que ama, sus seres queridos, sus hijos, sus padres, su pareja, sus amigos, a tantas personas…¿para tanto le da el corazón? Seguro que para mucho más¡¡ Innove en estas fiestas y prepare su discurso navideño declarando públicamente el amor que siente por los que le rodean. ¿Desafiante? ¡¡¡¡¡ Buena práctica para los guerreros que llevamos dentro¡¡¡¡¡ y tremenda sorpresa para los que le escuchen, le aseguro que los impresionará y usted quedará en la mayor plenitud. ESPIRITU ¡Qué mes es este¡¡ tanta emoción que nos ronda. También es tiempo que nos ayuda a recordar de dónde venimos, es tiempo de agradecer por lo que nos ha “tocado” en esta vida y en particular este último año. A veces se nos hace difícil pensar en agradecer, sobre todo si evaluamos negativamente los eventos que nos han acontecido. Entonces cerremos los ojos para comenzar a ver. Y en ese estado comience a agradecer por todo lo que ha recibido por todo lo que ha podido entregar. Agradezca que se ha dado el espacio y la oportunidad de agradecer. Si se atreve haga esta meditación en voz alta y con sus seres queridos. |
Este es el último libro que he leído y creo que es vital en nuestros tiempos “el cuidado esencial” como lo plantea Boff. Este es un libro inspirador un bálsamo para nuestra mente tan bombardeada de desesperanzas. También leí del mismo autor: “Crisis, oportunidad de crecimiento”, un libro estimulante, una visión optimista pese a todo del futuro de la humanidad. “Gracia y experiencia humana” libro que nos recuerda quienes somos; “Ecología Grito de la Tierra, Grito de los Pobres”, libro que mira la experiencia ecológica recuperando lo sagrado en la creación. Leonardo Boff ha dedicado los últimos 30 años a la enseñanza de la teología, la espiritualidad y la ecología. Durante muchos años trabajó en Petrópolis conjugando los ambientes académicos con los medios populares y pobres. De esa combinación nació la teología de la liberación, que él, junto a otros ayudó a formular. “La más bella historia del Mundo”. Una historia del Universo y la vida desde el Big Bang, contada de una mera poética, amena y profunda que me ha conmovido e inspirado durante este año. Los siguientes son dos párrafos del libro: uno del prólogo y el segundo del epílogo. “Desde hace quince mil millones de años acontece una misma aventura que une el universo, la vida y el hombre como los capítulos de una larga epopeya.” “Apilados en su pequeña Tierra, amenazados por su propio poder, los seres conscientes y curiosos alzan los ojos al cielo y se preguntan, ansiosos: ¿cómo continuará esta bella historia del mundo?” | |